Quien no ha oído hablar de las cashuas de  carnaval que vistosamente se celebran en el distrito de San Pablo a 125 kilómetros en dirección sur este de la ciudad del Cusco? Bajo la forma de coloridos bailes que se despliegan en plazas las cashuas les reservan a la bandurria un importante rol. Los jóvenes se acompañan con ella para interpretar cantos de seducción que sus parejas responden con igual inventiva.

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Aparte de estas escenas que son las más conocidas el uso de la bandurria se extiende también en las otras provincias de Acomayo, Quispicanchis, Espinar, Paruro y Paucartambo a través de la práctica tradicional del wayno como de aquellos de la llamada nueva música folclórica, más reciente pero fuertemente popularizada en Cusco. No obstante los poblados del valle del Vilcanota entre los distritos de Combapata y Marangani en la provincia de Canchis, y los de Yanaoca y Langui en la provincia de Canas constituyen en substancia el núcleo geográfico y cultural en Cusco de la bandurria. Focalizándose en sociedades de agricultores comparables a la emblemática comunidad de Chara conocida por la fabricación de  bandurrias del distrito de San Pablo, provincia de Canchis. Situado a 3500 metros en la margen izquierda del rio Vilcanota gran parte del territorio de esta comunidad campesina está dedicado al cultivo de maíz, habas y trigo.

En menor proporción la parte que se extiende hacia la quebrada hasta los 3800 metros esta está destinada al cultivo de tubérculos como papa y lizas. Declarada por el municipio de San Pablo como patrimonio cultural del distrito la bandurria fue inscrita asimismo el 2011 en el registro de diseños industriales del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. La bandurria no es solamente pues un instrumento musical sino también un símbolo local de identidad.